La negación del embarazo es una psicopatología que, según estudios como el liderado por Simermann en 2018 titulado “Resultado de los niños nacidos después de la negación del embarazo”, se produce en 1 de cada 300 embarazos, y es resultado de la ausencia de síntomas y cambios físicos notables. En algunos casos, las mujeres descubren su estado en las últimas semanas de gestación y otras hasta el momento del parto. Lo anterior naturalmente provoca una patología que afecta gravemente en su salud mental derivado del impacto emocional que experimentan, por lo que resulta primordial que reciban ayuda y atención psicológica que incluyan sesiones progresivas en función de sus semanas de embarazo y/o después del parto.
En Coahuila de acuerdo con fuentes informativas y artículos periodísticos, desde el 2019 se han presentado al menos cuatro casos, donde en todas estas situaciones se ha dado atención médica inmediata para cuestiones físicas pero no para las mentales, por ello la importancia de que en casos como los señalados, las madres puedan contar con un apoyo psicológico y profesional.
“Consideramos que se debe preparar tanto a los médicos de primer contacto, profesionales de la labor social, así como a las mismas mujeres con la finalidad de detectar cualquier desequilibrio emocional. Es importante crear conciencia y visibilizar los diversos trastornos mentales que pueden afectar a las madres, como depresión, ansiedad, psicosis posparto y estrés postraumático, en cualquier caso es indispensable solicitar atención médica especializada” destaca la diputada en el punto de acuerdo aprobado.